Por una vacunación justa y universal.
Ni un paso atrás en los derechos de las niñas.
Si no hay una distribución equitativa de la vacuna, las niñas y las adolescentes seguirán siendo las más perjudicadas. La pandemia ha empujado a los países más pobres al desastre, y ELLAS están sufriendo las peores consecuencias : el abandono de la escuela, matrimonio infantil, abusos y violencia sexual.
Sin nuestro apoyo las consecuencias serán irreparables. Hasta 7 millones de embarazos no deseados durante seis meses de confinamiento y otros 13 millones de matrimonios infantiles.
Pedimos a los gobiernos de todo el mundo que aseguren la disposición suficiente de vacunas contra la COVID-19 para los países de ingresos bajos y medios, y a que incluyan a los grupos más vulnerables.